El emprendedor exponencial

Saber lo que quieres lograr en la vida es sólo un aspecto para alcanzar el éxito, apunta Pedro López Sela.

Aun cuando se dice que cerca del 75% de las empresas que inician fracasan a los dos años, existe un factor denominado empeño por convencimiento, es decir, ante la firme convicción de que la idea es buena, el emprendedor mantiene su empeño hasta lograr la consecución de su objetivo empresarial.

Pensemos en dos empresarios globales famosos de quienes generalmente ignoramos que, para llegar a donde están, tuvieron que pasar por algunos fracasos: Elon Musk y Jeff Bezos.

El primero enfrentó la crisis financiera mundial de 2008, tres fracasos de su cohete Falcon-1, la ausencia de financiamiento y, además, su divorcio. El segundo perdió lo que invirtió en una empresa, una plataforma en internet y un acuerdo publicitario para vencer a la competencia en ventas por internet, luego de lo cual intentó otras operaciones fallidas que le costaron varios millones de dólares.

Musk tenía pasión en lo que creía; Bezos sabía que la invención y la innovación constantes son la clave para seguir siendo relevante en el mundo actual.

Estos dos personajes, y muchos más como ellos, son lo que se conoce como Emprendedores Exponenciales (Exo’s). Son el tipo de empresarios a quienes no se les cierra el mundo y cuyos pensamientos y acciones tienden hacia el futuro. Según Steven Kotler, autor de 10 best Sellers sobre empresas, un emprendedor exponencial es alguien que se apoya en una tecnología que se acelera exponencialmente, se apoya en herramientas psicológicas exponenciales, y utiliza instrumentos exponenciales de poder en la multitud.

Son varios los factores que definen a un emprendedor exponencial. Entre ellos: entienden que la tecnología es una fuerza que transforma las cosas de escasez a abundancia (esa es su mentalidad); saben que los modelos de negocio cerrados y basados en la escasez fracasan en tanto las plataformas abiertas acaban ganando; experimentan constantemente y tienen un profundo sentido de la curiosidad por las tecnologías de crecimiento exponencial (impresión 3D, Realidad aumentada, realidad virtual, Inteligencia Artificial, blockchain, etc.), y entienden que estas son las tecnologías que pueden transformar y perturbar las industrias.

Pero lo más importante es que tienen un Propósito Transformador Masivo (PTM) que les impulsa a superar las dificultades y a atraer a los mejores talentos para que se unan a ellos y lograr crecer 10 veces más y mejor, y transitan por los ciclos de crecimiento de las tecnologías que avanzan exponencialmente, conocidas como las 6 D de la tecnología exponencial.

El PTM es un objetivo con marcada tendencia aspiracional que busca dar respuesta a uno o varios problemas y desafíos; debe ser simple, inspirador y realista, y dar respuesta a las preguntas: ¿qué problema puedo resolver?, ¿cómo puedo resolverlo? y ¿cuál será mi impacto? Las Organizaciones Exponenciales tienen un PTM muy claro y toman todas sus decisiones con base en éste.

Las 6 D es una hoja de ruta de seis etapas cuya letra inicial es la “D”, por sus siglas en inglés:

1) Digitized (digitalizar la información para entrar en un crecimiento exponencial);
2) Deceptive (un lento comienzo que puede decepcionar);
3) Disruptive (la tecnología exponencial empieza a perturbar al mercado existente de un producto o servicio, p.e. ¿Por qué comprar discos o cámaras fotográficas cuando tenemos un teléfono inteligente?)
4) Demonetized (se abarata la tecnología y el dinero sale de la ecuación);
5) Dematerialized (las tecnología concentran lo que antes se obtenía por separado, p.e. cámaras, mapas, juegos todo en un teléfono);
6) Democratized (Cuando algo se digitaliza, más personas tienen acceso a él).

Adicionalmente, para llegar a ser un emprendedor exponencial se requieren otros elementos:

Pasión. Creer en el proyecto, amar lo que se hace, buscar soluciones para avanzar; la pasión alienta el esfuerzo.

Intensidad. Consiste en la velocidad o el ritmo al que se realiza el trabajo y tiene por efecto lograr avances significativos en un periodo dado. Pero esta intensidad debe ser energizante, no agotadora porque de otra forma puede llevar a aborrecer el trabajo y abandonar el proyecto.

Pensamiento de los primeros principios. Es decir, reducir las cosas a las verdades más fundamentales y preguntarse: ‘¿Qué tan seguros estamos de que es verdad?’, para luego razonar a partir de ahí y no por analogía pensando en que algo se parece a otra cosa que ya se ha hecho antes.

Pensar en probabilidades. Normalmente pensamos en forma determinista: si hago “A”, ocurrirá “B”, pensar en probabilidades implica suponer qué posibilidades porcentuales de crecer tiene una empresa.

No conformarse con un “NO”. Si fracasas una vez, vuelve a intentarlo; no aceptes un “NO” como respuesta ni escuches a quienes te dice que lo que intentas es imposible. Los hermanos Wrigth construyeron el primer avión porque nadie les dijo que era imposible que un aparato más pesado que el aire pudiera elevarse.

Saber lo que quieres lograr en la vida es sólo un aspecto para alcanzar el éxito. Un emprendedor exponencial necesita algo más que los trucos de productividad y las tareas pendientes que leemos en todas partes.

Compartir: