¿Cuál es el escenario para Boric tras el rechazo a la nueva Constitución y qué sigue para los chilenos?
Chile rechazó el borrador de la nueva Constitución redactada por la Convención Constitucional y apoyada por el gobierno del presidente Boric: el 62% de los electores votaron en contra en el plebiscito “de salida” para el proceso iniciado en 2019, cuando en medio de un “estallido social”, los partidos políticos firmaron un Acuerdo de Paz que incluía la reforma como uno de sus pilares.
Solo el 38% votó a favor del nuevo texto, según el Servicio Electoral de Chile —el “rechazo” ganó además en todas las regiones—, y en consecuencia la actual Constitución escrita y aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet, quien gobernó Chile con puño de hierro de 1973 a 1990, seguirá vigente.
El resultado abrió numerosos interrogantes sobre el futuro de Chile, que se ha quedado sin la herramienta con la que se había puesto fin a las protestas pidiendo reforma y la violencia de 2019, y el presidente Gabriel Boric, quien asumió en marzo y ha sido un defensor del proceso constituyente.
“Hoy ha hablado el pueblo de Chile y lo ha hecho de manera fuerte y clara. Nos ha entregado dos mensajes: el primero, es que quiere y valora a su democracia, que confía en ella para superar las diferencias y avanzar”, dijo Boric este domingo en un discurso televisado. “El segundo mensaje del pueblo chileno es que no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución que la Convención le presentó a Chile y por ende ha decidido rechazarla de manera clara en las urnas”.
¿Qué sigue ahora Boric y para los chilenos?
¿Un nueva Convención Constitucional?
De acuerdo a lo establecido en el capítulo XV de la Constitución actual, que se reformó a partir del Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución del 15 de noviembre del 2019, “si la cuestión planteada a la ciudadanía en el plebiscito ratificatorio fuere rechazada, continuará vigente la presente Constitución”.
Esto es lo que está escrito. Sin embargo, el presidente Boric dijo en julio que si el nuevo texto era rechazado, apostaría por que haya otro proceso constituyente.
“De ganar la alternativa ‘Rechazo’ (la nueva Constitución), lo que va a pasar es que vamos a tener que prolongar este proceso por un año y medio más (…) Tiene que haber un nuevo proceso constituyente”, señaló en una entrevista al canal local Chilevisión. “Va a tener que discutirse todo de nuevo, a partir de cero”, sostuvo.
Lo propuesto por Boric parecería contar con el respaldo de la ciudadanía, según una encuesta de opinión pública y temáticas de relevancia social de la encuestadora Activa. Los resultados de la medición mensual Pulso Ciudadano de julio dicen que en caso de que sea rechazada la propuesta de nueva Constitución, un 62,8% preferiría iniciar un nuevo proceso constitucional, mientras que un 31,8% se inclina por mantener la actual.
El mismo Boric dijo este domingo que que el resultado del plebiscito “exige a nuestras instituciones y actores políticos que trabajemos con más empeño, con más diálogo, con más respeto y cariño hasta a arribar a una propuesta que nos interprete a todos, que de confianza, que nos una como país”.
Por su parte, el senador y presidente de Revolución Democrática (RD), parte de la coalición de gobierno Apruebo Dignidad, Juan Ignacio Latorre, leyó una serie de compromisos firmados por los partidos del oficialismo en la que acordaron que “el proceso constitucional no ha terminado y el llamado del plebiscito de octubre de 2020 debe continuar de manera firme y decidida, en el marco del proceso convencional que ha mandatado el pueblo de Chile”.
“Comprometemos nuestra decisión y convicción en continuar ese camino bajo el liderazgo del presidente Gabriel Boric que debe encabezar este mandato institucional para que Chile tenga una nueva Constitución nacida en democracia, cuyo pilar debe ser un estado social y democrático de derechos”, agregó.
Qué sigue para Boric
Boric nació en 1986, estudió Derecho y fue diputado por la Región de Magallanes y Antártica Chilena desde el año 2014, de acuerdo con su propia reseña bibliográfica, antes de ganar las elecciones presidenciales en segunda vuelta en 2022 y por la coalición Apruebo Dignidad.
Fue presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), sucediendo a Camila Vallejos, y lideró las protestas estudiantiles de 2011 que pedían mayor acceso a la educación.
En ese rol, fue parte del “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”, en el contexto del “estallido social” de 2019, y su figura política ha estado fuertemente ligada al movimiento para reformar la Constitución de Pinochet.
La propuesta de Boric, según sus propias palabras, nace de la lucha social. Además, ha dicho que su eje programático está compuesto por la descentralización, el feminismo, la crisis climática y lo que él llama un sistema de trabajo digno, muchas de las cuestiones que fueron incorporadas en el borrador de la nueva Constitución, finalmente rechazada.
“El gobierno estaba (…) señalando que una nueva constitución para Chile es una condición fundamental incluso para el desarrollo de su propio programa”, dijo José Viacava Gatica, académico en la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, en Café CNN.
“La derrota del día de ayer deja al gobierno con una situación compleja, donde rápidamente va a tener que dejar de lamentarse y pasar a la parte proactiva, liderando acuerdos, estableciendo un nuevo borde de acción y sobre todo colocando un plan de certidumbre política hacia el futuro”.
“Quizás una de las grandes lecciones que debemos extraer es que no podemos mantener un proceso permanente de convención constitucional. Aquí hay algunos que plantean que esto tiene que rápidamente quedar resuelto en los próximos meses, un año más parecería un tiempo extraordinariamente largo provocando incertidumbre en la vida y en los mercados”, concluyó.