Café y longevidad: ¿Cuántas tazas al día son ideales?

El café, una bebida consumida en casi todos los rincones del mundo, ha sido objeto de numerosos estudios a lo largo de los años. Recientemente, la Dra. Sara Mahdavi, del Instituto del Envejecimiento de la Universidad de Harvard, ha revelado que este popular estimulante puede tener un efecto positivo en la salud de las mujeres mayores. Según su investigación, las mujeres que beben entre dos y cuatro tazas de café al día no solo tienden a vivir más tiempo, sino que también disfrutan de una mejor calidad de vida, con una mayor capacidad física y menos enfermedades crónicas al llegar a la vejez. Estos hallazgos fueron presentados en el congreso Nutrition 2025, que se llevó a cabo en Orlando, donde se discutieron las implicaciones de la ingesta de cafeína sobre un envejecimiento saludable.
La Dra. Mahdavi explica que el café es rico en antioxidantes y tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el daño celular, un fenómeno natural del envejecimiento. Estos compuestos biológicamente activos podrían jugar un papel importante en la preservación de la función cognitiva y muscular a medida que las mujeres envejecen. El estudio sugiere que el consumo regular y moderado de café puede ayudar a mantener tanto el cuerpo como la mente en óptimas condiciones, un hallazgo que sirve de aliciente para quienes disfrutan de esta bebida a diario.
Sin embargo, no todas las fuentes de cafeína son igualmente beneficiosas. Mahdavi alerta sobre los peligros de consumir bebidas energéticas o refrescos con cafeína que, a menudo, contienen altas cantidades de azúcar. Este tipo de bebidas, contrariamente al café, se asocian a un aumento de la inflamación y al desarrollo de condiciones metabólicas desfavorables, como la diabetes y la obesidad. Por lo tanto, es crucial diferenciar entre el café y otras bebidas cafeinadas que podrían tener efectos perjudiciales para la salud. La investigadora destaca que el café debe ser consumido como una parte de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.
La moderación es un elemento clave en la ingesta de café. Si bien el estudio de la Dra. Mahdavi indica que las cantidades moderadas de café pueden promover un envejecimiento más saludable, también señala que un consumo excesivo podría acarrear efectos adversos como ansiedad, insomnio o problemas digestivos. Por tanto, la recomendación es mantenerse en un rango de dos a cuatro tazas diarias, ajustando la cantidad de acuerdo a la tolerancia personal. Este enfoque balanceado asegura que sus potenciales beneficios se maximicen sin caer en hábitos perjudiciales.
En conclusión, el trabajo de la Dra. Mahdavi añade una valiosa perspectiva sobre el papel del café en la salud de las mujeres a medida que envejecen. Con datos que demuestran que un consumo moderado de esta bebida puede hacer una diferencia significativa en la calidad de vida, se hace evidente que el café no solo es un placer cotidiano, sino también una contribución valiosa al bienestar general. La clave está en disfrutarlo con moderación, en el contexto de un estilo de vida balanceado que incluya una alimentación adecuada y ejercicio regular, asegurando así que el café se integre eficazmente en la búsqueda de un envejecimiento saludable.