Maltrato animal: Condena y pena impuesta a Ramiro Saldivia

Un hombre fue condenado este jueves a 541 días de presidio por el delito consumado de maltrato o crueldad con animales. Además, deberá pagar una multa de 8 UTM, equivalente a $549.184. El juez de Garantía, Franco Reyes, decidió que la pena se cumplirá en libertad, aunque con reclusión nocturna en su hogar de Puerto Natales. La decisión ha sido bien recibida por las autoridades presentes, que consideran que se ha hecho justicia en un caso de gran impacto social.
La Municipalidad de Punta Arenas y el Colegio Médico Veterinario decidieron querellarse contra Ramiro Saldivia Barrientos, a quien se le acusó de maltrato animal con resultado de muerte. La abogada del Departamento Jurídico del municipio, Nicole Garrido Barrios, manifestó su conformidad con el fallo, ya que cumplió con uno de los principales objetivos de la querella: sancionar adecuadamente al responsable de estos actos de crueldad que causaron la muerte del pequeño can.
Los hechos ocurrieron el 23 de septiembre del año pasado, cuando Saldivia encontró a un perro de pocos meses en la calle. Después de trasladarlo a su taller de tapizado en su domicilio ubicado en la población Archipiélago de Chiloé, el hombre procedió a golpearlo repetidamente con un objeto contundente en la cabeza, además de realizar otros actos de maltrato que terminaron provocando la muerte del animal. La brutalidad del caso causó horrorizados a los vecinos de la zona, quienes exigieron justicia.
A raíz de la condena, durante el día de la ocurrencia de los hechos, se generó una ‘funa’ en frente de la casa del condenado. La manifestación fue tan intensa que culminó con el apedreamiento de la camioneta de Saldivia, lo que evidenció el repudio generalizado hacia su accionar. Este tipo de movilizaciones destacó el creciente interés de la sociedad por la protección de los derechos de los animales y la necesidad de que se tomen medidas más severas contra el maltrato.
La condena a Ramiro Saldivia Barrientos representa un paso significativo en la lucha contra el maltrato animal en la región. Aunque la pena inicial solicitada por el Ministerio Público era de tres años de presidio, el imputado se acogió a un procedimiento abreviado y admitió su responsabilidad, lo que le permitió alcanzar una rebaja. Este caso pone de relieve la importancia de los mecanismos legales existentes para proteger a los animales y también plantea interrogantes sobre la efectividad de las penas en la disuadir comportamientos violentos hacia ellos.