Detectan en Chile una de las plagas más dañinas a nivel mundial: hay cuarentenas en zonas de cuatro regiones del país
La temible mosca de la fruta (Ceratitis capitata) está en Chile. El insecto, considerado una de las plagas agrícolas más dañinas del mundo, mantiene bajo vigilancia intensiva múltiples zonas de la Región de Arica y Parinacota, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.
Según informa el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) los brotes han originado cuarentenas de un radio de de 7,2 km, en zonas con especies de exportación. “Es importante recalcar que estas campañas no hacen perder a Chile la condición de país libre de moscas de la fruta”, recalca la institución.
Desde 1995 que Chile está libre de la mosca de la fruta, lo que constituye una ventaja comparativa para la industria exportadora de productos hortofrutícolas frescos, ya que es el único país americano con esa categoría. Por eso, el SAG –institución encargada de asegurar que Chile no pierda su condición– implementa el programa Moscas de la Fruta, un sistema nacional de detección sensible para evitar que la plaga se establezca en el país.
De esta forma, una vez que se detecta la mosca de la fruta en el territorio, se declara una campaña en torno a la zona afectada. “La red de trampas a nivel nacional ha detectado Ceratitis capitata en algunos sectores del territorio nacional los cuales están en proceso de erradicación (capturas múltiples, hembra inseminada o focos larvarios) y otros sectores bajo vigilancia intensiva (solo una mosca macho o hembra sin inseminar)”, informa el SAG.
¿Qué puede causar la mosca de la fruta?
Ceratitis capitata es más pequeña que la mosca común y se ve muy diferente también. Es de color café con amarillo en sus alas y abdomen, y en su tórax se forma un dibujo semejante a una calavera.
La mosca de la fruta o mosca del Mediterráneo es una plaga que ataca a más de 250 especies de frutales y hortalizas. Sus larvas se alimentan de la pulpa de la fruta y provocan su pudrimiento y destrucción. Esto termina con la caída del fruto y la pérdida de cosecha.
El impacto de su detección se siente sobre todo en la fruta de exportación, ya que, de no cumplirse esta condición deben aplicarse medidas como tratamientos cuarentenarios (aplicación de químicos) para exportarla; lo que aumenta su costo de producción y baja su calidad.
La plaga está presente en toda América a excepción de Chile, por lo que el principal riesgo es la internación de fruta en forma ilegal desde países donde está presente el insecto, pues traen las larvas al interior. Este riesgo ha aumentado con el ingreso de productos agrícolas por pasos no habilitados.
Mantener el país libre de la mosca de la fruta
Un país libre de la plaga, como Chile, eventualmente puede tener brotes puntuales, pero al ser erradicados rápidamente, no pierde su condición.
La actual identificación del insecto en zonas como Unión Campesina y Punitaqui, en la Región de Coquimbo; áreas cercanas al puerto de Valparaíso y en San Esteban, en la Región de Valparaíso, o predios de San Bernardo, en la Región Metropolitana, ha activado campañas para erradicarlo.
Que una zona esté en cuarentena exige que los productores ubicados en áreas cercanas sometan su fruta a un tratamiento cuarentenario, ya sea mediante tratamiento de frío o fumigación. De esta manera pueden cumplir los requisitos de mercados como el Estados Unidos o China, entre otros.
“En tanto las personas que se ubican en la zona cuarentenada por brote de mosca de la fruta no deben movilizar fruta desde esta zona a otras, para evitar la dispersión de la plaga”, advierte el SAG. Además, deben colaborar con las acciones que esta institución ejecute en las áreas afectadas.
Mantener el estatus de país libre de moscas de la fruta es un trabajo en el que el involucramiento de la ciudadanía es crucial. Es indispensable que quienes viajan fuera de Chile no traigan productos de origen vegetal como frutas, pues pueden contener la plaga. Asimismo, quienes están dentro de un área en cuarentena por la plaga, no deben movilizar fruta a zonas libres de ella.
“Además, es importante que la comunidad colabore con las labores que deben realizar los funcionarios y funcionarias del SAG en la zona afectada, permitiendo el ingreso del personal sus hogares (debidamente identificados) para la instalación de trampas y muestreo de frutos en los patios donde se encuentran frutales que pueden ser atacados por la mosca y poder realizar el control de la plaga para eliminarla”, señalan desde la institución.
El llamado es a comprar productos agrícolas solo en el comercio establecido, sobre todo en el norte del país. También evitar manipular las trampas instaladas por el SAG en árboles en todo el país –ya que son parte integral de la red que mantiene controlada la mosca–, y las bolsas de liberación estériles instaladas para el control biológico y la prevención de la plaga.